Según estudios que ya hemos compartido en Computer Hoy, mucha gente joven (y quizá no tan joven) emplea ChatGPT para muchas cosas. Como médico, como terapeuta o, en algunos casos, incluso sustituye a sus amigos tradicionales por él. No obstante, una experta tiene una objeción: la IA no entiende el lenguaje humano, y eso no es precisamente un asunto baladí. 

Vale, es cierto que cualquier chatbot como el de OpenAI puede dar el pego. Solo necesitas intercambiar alguna conversación con él para darte cuenta de que simula bien una gran variedad de diálogos. Pero a pesar de ello, esta neurocientífica ha hecho mucho hincapié en la importancia que tiene entender realmente cómo funciona la IA, para así conocer mejor sus limitaciones. 

ChatGPT no entiende el lenguaje como mucha gente piensa

Algunos expertos en inteligencia artificial llevan tiempo dando la voz de alarma. Según gente como Geoffrey Hinton, una celebridad en la materia, algunas inteligencias artificiales han alcanzado ya un sistema de compresión lingüístico equiparable al humano. Y a veces hasta van más allá y defienden que pronto la IA será superior a las capacidades de las personas. 

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo. La neurocientífica Veena Dwivedi, profesora de la Brock University, pide calma al respecto, tal y como señalan algunos medios. Según ella, herramientas como ChatGPT no entienden el lenguaje humano y, parezca lo que parezca, están lejos de hacerlo. En realidad, son más bien algo así como “máquinas de predicción de palabras”. 

Para Dwivedi, lo que la gente está experimentando con este tipo de chatbots es una imitación, simplemente. La clave, siguiendo su argumento, estaría en dos términos: procesar y entender. Los seres humanos entienden, la inteligencia artificial procesa. Dicho de otra forma: la experta insiste mucho en comprender algo fundamental: la IA carece de emociones. 

Mientras que los LLM procesan lenguaje mediante patrones estadísticos, los humanos lo entendemos gracias a una combinación de experiencias sensoriales, memoria, contexto y emociones. ¿Y qué consecuencias tiene todo esto en un sentido práctico? Pues que la inteligencia artificial puede no interpretar bien algo tan sencillo como un “lo siento”, porque no comprende los datos.

Las limitaciones de la inteligencia artificial y su falta de comprensión

En líneas generales, aquello que la profesora Veena Dwivedi da a entender, es que la inteligencia artificial no sabe de lo que habla. Ni tiene el más mínimo interés por saberlo, desde una perspectiva humana. La tecnología puede imitar bien una conversación, pero ahí termina todo. Por esa razón, advierte de los peligros de fiarse demasiado de sus conclusiones o consejos. 

Con esto, la neurocientífica no quiere restar relevancia a la IA, sus avances y todo lo que puede aportar. Piensa que es algo muy útil para automatizar ciertas tareas y ese tipo de cosas. Pero en su justa medida. Imaginar que ChatGPT es ya casi como un robot sacado de una película de Star Wars podría ser absurdo. En resumen, pensar que la IA entiende el lenguaje humano es “un error conceptual”. 

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Etiquetas: Inteligencia artificial