Microsoft ha confirmado que todos los ordenadores con una licencia genuina de Windows 10 van a poder optar por el famoso programa de actualizaciones de seguridad extendidas, incluso si no son compatibles con Windows 11.

Esto es muy importante, porque aclara una duda que tenían millones de usuarios que siguen con Windows 10 y no pueden o no quieren actualizar al nuevo sistema operativo.

Cabe recordar que Windows 10 dejará de recibir soporte general el 14 de octubre, y que gracias a este programa de actualizaciones de seguridad extendidas, se permite seguir protegido un tiempo más.

Microsoft ha aclarado de esta forma que no es necesario que el equipo cumpla los requisitos de Windows 11 para acceder a estas actualizaciones: “los ordenadores con una licencia genuina del sistema operativo Windows 10 podrán inscribirse en el programa ESU, independientemente de su compatibilidad con Windows 11”, detalla Microsoft en un documento oficial.

Para poder acogerse a estas actualizaciones de forma totalmente gratuita, el usuario tiene tres formas de acceder a este programa. La más fácil es vincular el ordenador a una cuenta de Microsoft, sincronizando los ajustes en la nube.

También el usuario puede canjear puntos de Microsoft Rewards a cambio de este año de soporte adicional, o bien pagar 30 dólares directamente si prefiere no vincular la cuenta ni utilizar los puntos.

En el caso de empresas, el proceso es distinto, dado que no pueden utilizar puntos ni vincular sus cuentas personales.

En su lugar, deben comprar una clave ESU específica, con un precio que puede llegar a 61 dólares por año y por dispositivo.

Date cuenta de que lo más sensato es intentar dar el salto a Windows 11 si el equipo es compatible.

Si el equipo no es compatible, se puede acoger a este año de actualizaciones extendidas de forma gratuita con los pasos anteriores.

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Etiquetas: Windows 11, Windows 10