Los principales proveedores de servicios de Internet en Europa han dicho basta debido al creciente número de órdenes judiciales para bloquear páginas web vinculadas a la piratería —en especial las retransmisiones de fútbol gratis a través de IPTV—, lo cual ha desatado un conflicto técnico y legal. 

Aunque nadie niega que hay que actuar contra el contenido ilícito que afecta a los dueños de los derechos audiovisuales, los ISP denuncian que la estrategia actual está generando daños colaterales graves, afectando a servicios legítimos y comprometiendo la neutralidad y estabilidad de la red.

La presión judicial sobre los ISP

En los últimos años, la lucha contra la piratería ha tomado un giro radical en Europa. Y es que cada vez son más frecuentes las órdenes judiciales que exigen a los operadores bloquear el acceso a webs que ofrecen emisiones ilegales, especialmente aquellas asociadas a plataformas IPTV pirata. 

Y lo preocupante no es solo la cantidad, sino la forma, puesto que algunas resoluciones obligan a actuar en plazos de apenas 30 minutos, algo que los ISP consideran técnicamente inviable y jurídicamente cuestionable. Lo que en su momento fueron intervenciones puntuales se ha transformado en bloqueos indiscriminados a gran escala. 

Las órdenes ya no se limitan a sitios concretos, sino que abarcan también CDN, plataformas de infraestructura e incluso servicios de DNS públicos como Google o Cloudflare. Esta deriva ha encendido las alarmas, que alertan de un sistema cada vez más opaco y propenso al error.

Casos que han roto el equilibrio: Italia, España… y LaLiga

En Italia, por ejemplo, una intervención mal ejecutada bloqueó el dominio de Google Drive, dejando sin servicio a miles de usuarios durante más de medio día, y todo por una denuncia errónea basada en un algoritmo automatizado.

Por otro lado, en España, el caso más significativo lleva el sello de LaLiga, que logró una orden judicial para bloquear servidores CDN sin comunicarlo a sus propietarios. El resultado fue el mismo: múltiples sitios legítimos quedaron inaccesibles durante horas, generando perjuicios que, según EuroISPA, podrían haberse evitado con una mínima coordinación.

“No se puede tratar a todos como culpables para perseguir a unos pocos”, aseguran desde el sector. La falta de transparencia, unida a la urgencia impuesta por los plazos, está minando la confianza de los operadores en el proceso.

Desde EuroISPA, que agrupa a más de 3.300 proveedores europeos, no se niega la necesidad de combatir la piratería, pero se exige un enfoque más racional. Las decisiones insisten, deben ser proporcionadas, justificadas y técnicamente asumibles. 

Reclaman que los titulares de derechos trabajen directamente con los ISP y no se limiten a recurrir a los tribunales como único camino.

Además, la asociación pone el foco en nuevas obligaciones que están sobre la mesa, como el sistema KYBC (Know Your Business Customer), que exigiría a las plataformas conocer la identidad de cada empresa que contrata servicios digitales. 

También se plantea involucrar en los bloqueos a proveedores de VPN o DNS, lo que podría añadir una carga excesiva a actores que, en muchos casos, no tienen recursos ni competencias para aplicar esas restricciones con seguridad jurídica.

El riesgo de romper Internet por un error en el sistema antipiratería

La expansión de estas medidas puede dar lugar a una Internet fragmentada, con accesos restringidos y bloqueos que afectan a usuarios inocentes sin previo aviso. Ya hay precedentes, con servicios enteros desconectados por errores, webs perjudicadas por compartir infraestructuras con otras sospechosas, y una inseguridad creciente.

No todo es pesimismo, puesto que algunos países, como Bélgica, han mostrado que es posible aplicar medidas equilibradas: allí, los bloqueos vienen acompañados de guías técnicas claras y garantías legales para los proveedores, lo que permite actuar con eficacia sin poner en riesgo la red.

Date de alta en NordVPN

La VPN más popular del mundo ofrece un descuento de más del 70%, plan a largo plazo y 30 días de garantía de reembolso si no estás satisfecho.

Ver precios

La piratería es un problema serio que afecta a sectores como el deporte, el cine o la música. Pero combatirla de forma desordenada, sin coordinación ni supervisión adecuada, puede acabar perjudicando a los mismos usuarios que se intenta proteger. La clave está en el equilibrio.

Los ISP no se oponen a colaborar, lo que exigen es sentido común sin imponer medidas técnicamente desproporcionadas ni ignorar las particularidades del funcionamiento de la red. Porque al final, lo que está en juego no es solo el acceso a un partido pirateado, sino el futuro de una Internet abierta.

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.

Etiquetas: Piratería, IPTV