No han sido pocas las ocasiones en las que la generación Z ha reconocido querer renunciar a la tecnología. Al menos, al exceso de conexión actual. Algunos protestan “transformándose” en pájaros, otros quieren volver a épocas anteriores e incluso vivir sin Internet. Sin embargo, parece que hay algo que sí tiene más aceptación entre los jóvenes: la inteligencia artificial. 

En esta ocasión no se trata de un uso personal y privado, por así decirlo. Ya se sabe que algunos chavales emplean la IA como consejera, o hasta sustituyen a sus amigos por ella. Pero ahora la cosa ha dado el salto al terreno laboral. ¿Emplean los miembros de la generación Z herramientas como ChatGPT para hacer trampas en sus empleos? Según un nuevo informe, la respuesta es sí. 

La generación Z y su particular uso de la IA en el trabajo

Muchos expertos, como Bill Gates o Sam Altman insisten en que la IA será fundamental en los trabajos. Algo así como que más vale acostumbrarse a ella para mejorar la productividad y ser más eficientes. La gran pregunta es: ¿hasta qué punto puede considerarse apropiado cumplir una función profesional con ella, y más aún si avisar a nadie al respecto? 

Pues básicamente, esto es lo que pone de manifiesto un nuevo informe desarrollado por Resume Genius, y que varios medios internacionales han compartido. Según el mismo, un 28% de miembros de la generación Z admite haber entregado trabajos llevados a cabo por la inteligencia artificial. Y lo han hecho como si fueran propios, sin decir ni una sola palabra sobre el tema.

De ellos, casi la mitad, un 41% tampoco tiene reparos en reconocer que si se volviese a dar la ocasión, lo haría de nuevo. Es decir, que no tiene remordimiento en absoluto. ¿Y acaso las empresas no han descubierto cuándo una tarea fue hecha mediante la IA? Pues según pone de manifiesto la investigación, pocas veces. Solo un 9% de las veces. Un 26% sí confiesa que sintió algo de culpa. 

De la misma forma, y sin entrar en más detalles, da la sensación de que los hombres son más propensos a utilizar la inteligencia artificial para distintas cosas relacionadas con el empleo, muy por encima de lo que sucede con las mujeres. Entre ellos, un 40% de los miembros de la generación Z lo ha hecho, mientras que en el caso de ellas, la cifra solo parece llegar a un 20%. 

¿Una herramienta útil o un engaño a la empresa?

Teniendo en cuenta todos estos datos, cabe preguntarse dónde está la línea que separa el buen del mal uso de la IA. O dicho de otra forma, ¿hasta qué punto es lícito ayudarse de ChatGPT y herramientas similares? Desde luego, la respuesta no es fácil, y quizá todavía haya que esperar tiempo para saber qué repercusiones tienen este tipo de prácticas. Si es que las tienen. 

Lo que sí parece dejar claro el informe es que la generación Z está muy familiarizada con la IA. Además, la emplea en su beneficio, por mucho que tienda a demonizar la tecnología más de una vez. Puede sonar a contradicción pero, al fin y al cabo, ¿quién no se contradice alguna vez? 

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Etiquetas: Inteligencia artificial