Los malwares en tus dispositivos no son lo único que debería preocuparte, pues también hay una oleada de estafas que sigue creciendo y son muy peligrosas. Desde llamadas de SPAM hasta mensajes de contactos desconocidos podrían convertirse en toda una pesadilla porque siempre se basan en tácticas engañosas.

¿Cómo? Pues te convencen de compartir tus datos haciendo phishing con formularios falsos, enlaces maliciosos o propuestas de trabajo que no son reales. Sin embargo, últimamente se han presentado casos que son mucho más preocupantes, ya que se están haciendo pasar por entidades oficiales.

Por ejemplo, pueden decirte que son de la Policía Nacional y mentirte mencionando que forman parte del equipo de tu banco. Ahora, en España eso está escalando a los profesionales de instalación de fontanería y las autoridades han advertido cómo es que funciona el modus operandi para que no haya más víctimas a través de llamadas WhatsApp, Telegram y redes sociales.

Apigaste confirma que los hackers están suplantando la identidad de los fontaneros y así roban casas

Los expertos han estado advirtiendo durante los últimos años sobre las estrategias empleadas por los hackers. Esta vez, las cosas están volviéndose cada vez más peligrosas y es que desde Asociación Provincial de Instaladores de Gas, Agua, Térmicas y Fluidos de Santa Cruz de Tenerife (Apigaste), han lanzado un comunicado para pedirle a las personas que tengan mucho cuidado. 

En varias partes de España se están reportando casos en donde los ciberdelincuentes envían avisos a los clientes, como si fueran oficiales de una compañía de fontaneros para solicitar una revisión por cualquier situación “urgente”, como una fuga de desechos tóxicos, problemas de tuberías de aguas blancas o negras y otras cosas similares, pero es mentira. 

Inocentemente, las personas aceptan la inspección y dejan entrar a las casas a estos intrusos que se hacen pasar por profesionales, cuando en realidad la intención que tienen es mala. Una vez que acceden a la propiedad, pasan un tiempo como si estuvieran trabajando y después se retiran. En ese lapso, aprovechan para robar todo lo que puedan.

“Este tipo de actos manchan el nombre del sector. La mejor garantía para los ciudadanos es acudir a profesionales que realmente están dados de alta, con formación y habilitación legal. Los instaladores serios, los que forman parte de una asociación como Apigaste, son quienes protegen al consumidor y garantizan la seguridad de las instalaciones”. — Pedro Armas, presidente de Apigaste y directivo de Femete.

Cualquier tipo de contacto que sea extraño debe ser ignorado, pues especialistas recomiendan que se confirme el número telefónico de la empresa que envíe el aviso. En el caso de Apigaste, se puede verificar desde la página “www.apigaste.es”, ya que así se evitan malos entendidos y es posible registrar a los entes maliciosos en una lista negra.

Tal y como explica Armas en su comunicado, “Debemos rechazar a cualquier supuesto técnico que no pueda demostrar con claridad su identificación profesional ni su autorización administrativa para ejercer”. Es un tema serio que no hay que tomarlo a la ligera, ya que, al parecer, hay muchas personas que le dan permiso a estos “fontaneros” sin comprobar si de verdad forman parte de una empresa oficial. 

“Si hay dudas, lo más responsable es no permitir el acceso a la vivienda” porque entonces podrías convertirte en una víctima de este modus operandi de los cibercriminales. Con una simple verificación en las plataformas reales o preguntando al soporte adecuado, sabrás si se trata de una estafa de fontanero o no.

De por sí, que te escriban directamente con urgencia, siempre es un signo de que algo extraño ocurre y esto aplica a nivel general. Es crucial que siempre revises bien la identificación si hay sospechas.

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Etiquetas: Estafa, hackers, Ciberseguridad