“La IA actual no puede amar ni comprender, pero eso cambiará con la ingeniería inversa cerebral”

Teknalix julio 7, 2025 No hay comentarios

“La IA actual no puede amar ni comprender, pero eso cambiará con la ingeniería inversa cerebral”

Aunque no es conocido por muchos, si hay alguien que sabe anticipar o prever qué va a ocurrir con el futuro de la tecnología, ese es Michio Kaku. A sus 78 años, este físico teórico se ha convertido en una voz de gran relevancia y muy escuchado para entender hacia dónde va la ciencia y, en concreto, la inteligencia artificial. 

En una entrevista con la BBC, Kaku ha dejado sobre la mesa una reflexión que, desde luego, da para pensar: “El próximo gran hito en la historia de la inteligencia artificial será aplicar una ingeniería inversa al cerebro humano”. En cristiano, básicamente esto significa pasar de una IA que solo imita a una que podría, algún día, sentir y comprender como nosotros.

Dicho de una forma sencilla, se basa en el intento de descifrar cómo funciona el cerebro humano para poder replicarlo o simularlo, normalmente con la ayuda de ordenadores muy potentes. Es como desmontar pieza a pieza algo muy complicado como es el cerebro, entender cada uno de sus componentes —neuronas, conexiones, señales eléctricas— y luego intentar construir una copia digital o artificial que funcione igual.

No cabe duda de que esto es una tarea titánica, ya que supone mapear todas las más de 100.000 millones de neuronas que hay y sus conexiones trillones, y entender cómo interactúan entre sí para producir lo que somos y sentimos.

IA ayudando a humano a programar

Este es el gran reto de la IA y el gran logro a conseguir si realmente se quiere considerar algo como inteligente. El experto afirma que la IA de hoy en día puede hacer cosas increíbles, pero sigue siendo una máquina que no sabe ni que existe. “No pueden amar, no pueden comprender lo que significa ser humano, ni siquiera saben que existen”, explica el físico. 

Por mucho que los modelos actuales sean capaces de escribir, tener una conversación contigo como si fuese casi un humano o incluso crear imágenes, lo hacen aplicando reglas estadísticas sobre millones de datos, pero sin entender nada de verdad.

“No pueden amar, no pueden comprender lo que significa ser humano, ni siquiera saben que existen”

Y aquí está la clave de su visión. Para que la IA dé el salto a algo realmente que muchos expertos esperan, no basta con hacerla más grande o con más datos. Hay que entender, y luego replicar, cómo funciona el cerebro humano de verdad. 

No se habla aquí de solo de copiar su estructura, sino de comprender los procesos que generan el pensamiento, la emoción y la conciencia. “La mente humana es una red eléctrica viviente, y si entendemos su cableado, podremos recrearla”, comenta Kaku.

Riesgos inteligencia artificial fin de la humanidad

Proyectos como el Human Brain Project en Europa o el BRAIN Initiative en Estados Unidos llevan años intentando mapear el cerebro con tecnologías muy potentes. Pero, como explica Kaku, aun la humanidad está lejos de entender la conciencia. No basta con saber dónde están las neuronas; hay que comprender lo que hacen juntas, insiste.

Ahora bien, la gran pregunta es cómo se puede llegar a este punto. Para el físico, la clave está en combinar la ingeniería inversa cerebral con tecnologías que ahora mismo son nuevas, pero que prometen dar un giro de 180 grados a todo, como la computación cuántica y la neuromórfica. 

“La naturaleza no calcula con ceros y unos. La naturaleza utiliza computadoras cuánticas”, explica. Y, según él, ese será el modelo de cálculo del futuro: máquinas que no solo procesan información, sino que piensan y resuelven problemas como lo hace la naturaleza.

Kaku anticipa que, hacia mediados del siglo XXI, el mundo podría ver los primeros resultados de esta ingeniería inversa aplicada a animales y, más adelante, a humanos.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, Software