Si has notado que tu conexión a internet va más lenta de lo normal, que las páginas web tardan en cargar o que los vídeos se cortan, es posible que alguien esté usando tu WiFi sin permiso. Esto provoca una saturación del ancho de banda y puede causar cortes o interrupciones en tu red. 

Cabe señalar que el router cuenta con una función poco conocida que puede ayudarte a detectar y bloquear automáticamente esos dispositivos no autorizados. Se trata del filtrado MAC, y en este artículo te explicamos qué es, cómo funciona y cómo aprovecharlo para proteger tu conexión.

Qué es el filtrado MAC y cómo puede ayudarte

Cada vez que un dispositivo se conecta a una red WiFi, lo hace con una dirección MAC, que es algo así como su matrícula personal. Esa dirección es única para cada aparato y es la clave que utiliza el router para reconocerlo. 

El filtrado MAC, que puedes activar en el router de tu operador, aprovecha esta característica para permitir solo la conexión de los dispositivos que tú apruebes o, al contrario, bloquear aquellos que quieras excluir.

En la práctica, esto te permite crear una lista blanca con los equipos de confianza o una lista negra para expulsar intrusos. Incluso si alguien tiene tu contraseña WiFi, no podrá conectarse si la dirección MAC está bloqueada. 

Configurar el filtrado MAC es más sencillo de lo que parece. Si accedes a la configuración de tu router desde el navegador, basta con introducir la puerta de enlace (normalmente 192.168.1.1) y tus credenciales. Desde ahí, busca la sección de WiFi o Seguridad, y localiza el apartado Filtrado MAC.

También puedes hacerlo desde la app de tu operador, como Smart WiFi de Movistar o la aplicación de cliente de Vodafone. Estas plataformas suelen mostrar los dispositivos conectados y te permiten gestionarlos fácilmente sin complicaciones técnicas.

Una vez dentro, verás una lista de los dispositivos que han accedido a tu red. Puedes tomar nota de sus direcciones MAC y decidir cuáles mantener, cuáles bloquear y qué nuevas conexiones permitir o rechazar. Algunos routers incluso te permiten asignar nombres a cada equipo.

Esta función oculta no solo sirve para evitar que te roben el WiFi, sino que también es una herramienta de privacidad. En casa puedes tener conectados móviles, ordenadores, consolas, bombillas inteligentes, altavoces, televisores… Y no siempre es buena idea que todos estén online al mismo tiempo.

Si, por ejemplo, vas a estar fuera varios días, puedes desactivar el acceso a los dispositivos que no necesitas dejar conectados, minimizando riesgos de seguridad. O puedes permitir solo los equipos esenciales, como cámaras de vigilancia o alarmas, mientras bloqueas el resto temporalmente.

No todo es perfecto: sus límites como medida de seguridad

Aunque el filtrado MAC es útil, conviene saber que no es infalible. Un ciberdelincuente con conocimientos puede falsear la dirección MAC de tu equipo para hacerla pasar por la de uno autorizado. Es una técnica conocida como spoofing, y no requiere herramientas sofisticadas.

Por eso, no deberías confiar solo en esta función como defensa principal. Es un complemento para mejorar el control, pero tu seguridad debe basarse en una contraseña WiFi robusta, cifrado WPA2 o WPA3 y una revisión periódica de los dispositivos conectados.

Una preocupación habitual es si la función afecta a la velocidad del WiFi. La respuesta, en la mayoría de los casos, es no. Esta función solo interviene al comprobar si un dispositivo está autorizado o no, algo que se produce antes de que se establezca la conexión.

Eso sí, si tienes muchos dispositivos conectados al mismo tiempo o cambias la configuración con frecuencia, podrías notar un ligero retraso en el momento de autenticarse. Pero una vez conectado, el rendimiento no se ve afectado. 

El filtrado MAC te permite ejercer un control mucho más preciso sobre tu red en casa, por lo que saber exactamente qué equipos están conectados, bloquear aquellos que no reconoces y permitir solo lo que realmente necesitas es una forma eficaz de tener tu WiFi bajo control.

Pero recuerda, no es una barrera de seguridad infalible, por lo que debes usarlo como una herramienta adicional, no como la única. Asegúrate de tener una contraseña segura, evita compartirla y revisa cada cierto tiempo si hay dispositivos desconocidos en la red. Si los detectas, actúa. 

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Etiquetas: Router WiFi