Lo primero que hay que decir con respecto a la Dyson Airwrap es que no es barata, y entiendo perfectamente el pensamiento ese de “¿de verdad necesito gastar tanto en un aparato para el pelo?”. 

Yo también lo he pensado durante muchos años, pero después de usarla durante varios meses, tengo que reconocer que este capricho merece la pena, sobre todo si te importa cuidar tu pelo y te gusta dar un capricho de calidad de vez en cuando.

Lo que me ha encantado de la Airwrap es cómo consigue peinarte sin quemar el pelo. En vez de usar calor extremo como las planchas o rizadores normales, utiliza un flujo de aire controlado que seca y da forma al cabello con mucho menos daño. 

Si tienes el pelo fino como yo, dañado o simplemente quieres evitar el encrespamiento, esta tecnología hace una diferencia real que se nota desde el primer uso.

La Dyson Airwrap es un capricho útil que te va a durar años y tu pelo te lo agradecerá

Además, es muy versátil. Viene con varios accesorios intercambiables para rizar, alisar, dar volumen o secar rápido, y cambiar entre ellos es facilísimo. No tienes que ser un experto para conseguir un acabado más o menos decente, aunque nunca está de más tener algo de maña.

Sé que el precio es alto y que no todo el mundo está dispuesto a pagar tanto por un aparato de belleza, pero si te gusta experimentar con tu pelo, la Airwrap te ahorra tiempo, visitas a la peluquería y, sobre todo, cuida la salud capilar. 

No es el típico capricho que usas un par de veces y luego olvidas en un cajón: la Dyson Airwrap se convierte en una herramienta que realmente usas a diario porque te ahorra tiempo y se nota que aquí la calidad está por bandera.

Este dispositivo es de los que justifican cada euro. Hay caprichos absurdos y luego está la Airwrap, que es un lujo que realmente aporta valor y que, encima, cuida de ti. Yo, desde luego, la recomiendo si te apetece ir a por algo más y a cualquiera que busque dar un salto en su rutina de sin renunciar por eso a tener un pelo poco sano.

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Etiquetas: Análisis