Elon Musk salta de un problema a otro. El CEO de Tesla empezó el mes con una caída histórica en las ventas de la compañía y la pérdida del apoyo de Donald Trump. Ahora se suma una explosión en uno de sus Starship.

SpaceX sueña con llegar a Marte, pero los planes de Musk podrían aplazarse tras un fatídico incidente. Todo ocurrió el pasado miércoles en el centro de pruebas de Massey (Texas), el cohete Ship 36 de SpaceX estaba realizando un test de encendido cuando se produjo una gran explosión.

Las consecuencias del incidente son millonarias, aunque por suerte no hay que lamentar heridos. El Ship 36 se destruyó por completo en torno a las seis de la mañana del jueves (hora española), pero también acabó con toda la base de pruebas. Las llamas apenas tardaron unos segundos en extenderse por toda la plataforma.

Elon Musk ha aclarado la situación en X

El magnate tecnológico ha lanzado un comunicado en su cuenta de X (antes Twitter) como suele acostumbrar. El último revés que ha sufrido SpaceX se ha convertido en un obstáculo millonario para el décimo vuelo de prueba de Starship.

“El miércoles 18 de junio, aproximadamente a las 11 p. m. CT, la nave espacial Starship que se preparaba para su décimo vuelo de prueba experimentó una anomalía grave mientras se encontraba en un banco de pruebas en la Starbase” ha comentado SpaceX en un comunicado en redes sociales.

El incidente se ha producido durante una de las decenas de pruebas de encendido que ha realizado SpaceX a lo largo de su historia. El prototipo Super Heavy ha explotado en tierra durante uno de los test estáticos en las instalaciones de Starbase, centro desde el que opera la compañía.

Consecuencias millonarias, pero sin heridos

El Ship 36 se preparaba para el décimo vuelo de pruebas de la Starship cuando terminó convirtiéndose en una gran bola de fuego a los pocos segundos de encender los motores. Desde SpaceX han confirmado que se ha producido una acumulación de combustible. 

“Se mantuvo una zona despejada de seguridad alrededor del sitio durante toda la operación y todo el personal se encuentra a salvo y contabilizado. Nuestro equipo de la Starbase trabaja activamente para proteger el sitio de pruebas y sus alrededores, en colaboración con las autoridades locales. No existen riesgos para los residentes de las comunidades aledañas, y solicitamos que las personas no intenten acercarse a la zona mientras continúan las operaciones de seguridad”, según Musk.

La Starbase ubicada en Massey continuó ardiendo durante dos horas, hasta que los bomberos de la zona consiguieron apagar las llamas de una vez por todas. La explosión del tanque presurizado conocido como COPV liberó nitrógeno gaseoso, altamente inflamable y difícil de extinguir si arde.

Elon Musk ha confirmado que “es la primera vez que pasa con este diseño”, pero que no haya ocurrido en el pasado no significa que no se pueda volver a repetir el incidente. SpaceX ha confirmado que trabajan para solucionar el problema de cara al décimo vuelo.

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Etiquetas: Tesla, Elon Musk