A pesar de que el CEO de Tesla ahora es el hazmerreír de medio mundo por las decisiones que ha tomado y las críticas que ha recibido tras numerosas polémicas, sigue haciendo de las suyas. Esta vez no se trata de innovaciones con respecto a SpaceX o Neuralink, sino de un grave problema por el que está pasando X (antes Twitter).

La reconocida red social perdió a muchos anunciantes tras la adquisición de Musk por los cambios  en las políticas de moderación de contenido que recibió en su momento. Desde entonces, la plataforma ha tenido una caída de aproximadamente 50% en cuanto a ganancias publicitarias y eso es un punto grave.

Esta situación ha hecho que el magnate opte por presionar a las marcas para que vuelvan y no conversando tranquilamente con ellas, sino con amenazas legales que las obligan a mantener el vínculo con X.

Si bien se está consiguiendo el objetivo, el modelo agresivo implementado se está notando y ha generado controversia junto a una falta de confianza sobre la sostenibilidad del proyecto en el ámbito publicitario.

Verizon y Ralph Lauren vuelven a ser anunciantes de X, pero por obligación

Merca2 ha analizado el informe proveniente de The Wall Street Journal donde se habla de la presión ejercida por Elon Musk hacia los socios publicitarios. La cuestión es que desde que llegó a tomar la posesión de la red social, su liderazgo ha estado lleno de obstáculos y polémicas, razones por las que muchas marcas dejaron de trabajar para la plataforma.

Ante una caída devastadora en ingresos, el empresario multimillonario ha tenido que tomar decisiones drásticas para recuperar, aunque empleando un recurso que no todos se atreven a usar: las amenazas legales y políticas.

Con los sus conexiones e influencias, estando trabajando para Donald Trump en DOGE, ha movido los hilos para crear un ambiente de tensión, siendo acciones clave para que algunos de los anunciantes regresen por pura obligación. De hecho, en la actualidad hay investigaciones por posibles biocots y estrategias indebidas que generan temor cuando se trata de enfrentar a alguien como Musk.

Verizon y Ralph Lauren son algunas de las que han vuelto a trabajar con X, aunque lo han hecho por tener miedo sobre las cosas que podrían suceder si se niegan. Esto ha hecho que expertos en marketing consideren este método como “poco ético y riesgoso”, ya que solo genera desconfianza entre colaboradores en un negocio donde tampoco se sienten a gusto.

La urgencia por restablecer a toda costa los publicitas para su negocio, tal vez no ha sido la mejor opción, sobre todo si desea salir de las polémicas que se han generado alrededor. Al mismo tiempo, las marcas han demostrado que el ambiente es negativo cuando se trata de trabajar con Elon Musk y esto es posible que afecte de alguna manera sus relaciones en problemas de otras empresas, como Tesla, que también se encuentra en un punto delicado.

No obstante, es una perspectiva externa, por lo que, tal vez, tiene todo bajo control e incluso algunos piensan que solo está desafiando el statu quo. Hay que recordar que el magnate ha logrado hitos con sus distintas inversiones y cambios en compañías que lo han llevado a ser una de las personas con más dinero en el mundo.

Sin embargo, al ver los últimos inconvenientes con DOGE, las dificultades con su marca de coches eléctricos y esta crisis de ingresos publicitarios en la red social X, no parece un camino próspero para el futuro. Simultáneamente, se mantiene trabajando en otros proyectos, así que probablemente esté aplicando algunas de sus estrategias para volver a llevar todo a su lugar, aunque eso está por verse.

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Etiquetas: Twitter, Elon Musk