Realme GT 7T

El Realme GT 7T cuenta con un diseño que imita a los coches deportivos de carreras, con apartados increíbles como su batería de 7.000 mAh o carga rápida de 120 W.

• Diseño muy original y elegante con resistencia IP69.
• Gran autonomía para más de 1 día.
• Cámara frontal notable.

• Demasiadas aplicaciones preinstaladas.
• Su sensor principal tiende a cambiar los colores.

En el actual mercado de móviles, lo más habitual es que la alta gama comience ya desde los 1.000 euros, un precio que no todo el mundo está dispuesto a pagar.

Sin embargo, siempre hay grandes sorpresas, como me ha ocurrido con el Realme GT 7T, un terminal ligeramente por debajo de los otros miembros de la serie, pero sin nada que envidiarles en absoluto.

Tras varias semanas con él, creo que es un móvil muy notable en lo que tiene que ver, por supuesto, con su diseño –con ese carácter de coche deportivo–, pero también en otros apartados, como el de la autonomía o el de la carga rápida.

Dicho esto, ¿merece la pena comprar el Realme GT 7T? Personalmente, creo que es una de las mejores alternativas por menos de 700 euros entre la alta gama o la gama media más premium, por varias razones.

No solo es que cuente con uno de los mejores acabados del mercado, incluso superando a algunos que ya se van a los 1.500 euros, sino que ofrece especificaciones realmente impresionantes para este rango de precios.

Si buscas un móvil barato, bueno y muy elegante, el Realme GT 7T es una de las primeras opciones a considerar.

Análisis del Realme GT 7T, review y opinión:

Características del Realme GT 7T

El Realme GT 7T tiene un diseño de coche deportivo que entra por los ojos

Realme nunca defrauda en los diseños que consigue para sus móviles, algo a lo que se mantiene fiel en todos los modelos de esta serie; no obstante, el Realme GT 7T de color amarillo da una vuelta de tuerca más y ofrece un acabado deportivo premium.

Hay que resaltar que este que ves aquí no es la edición especial de Aston Martin, quizá el más curioso de la serie, aunque mantiene ese estilo asociado a la automoción deportiva. En definitiva, es un diseño espectacular, también algo que se nota solo con tocarlo.

Su acabado, un color amarillo con cuero vegano, es especialmente suave y cómodo al tacto, algo mucho más cómodo que las típicas traseras de vidrio que, adicionalmente, pueden romperse antes al caerse.

Como puedes ver, es la elegancia hecha móvil, a lo que se suma un muy buen reparto de los puertos y demás botones, con detalles muy bien pensados, como el color del botón de desbloqueo del terminal, a juego con el acabado.

En lo personal, Realme es de mis marcas favoritas en este tipo de diseños, y creo que ninguna de las opciones disponibles deja a un lado este apartado. Así, tendrás un móvil muy resultón independientemente del modelo que elijas.

Dicho esto, sí es cierto que puede resultar algo pesado en ciertos momentos, como al utilizarlo con una sola mano, aunque en ningún caso me ha parecido incómodo; simplemente, es un detalle a tener en cuenta, y que desaparece si lo usas en horizontal para jugar a videojuegos.

De la misma forma, su pantalla de 6,8 pulgadas es perfecta para redondear una experiencia gaming sobresaliente, pero también para visualizar contenidos de diferentes plataformas de streaming. No aprovecha el completo de la pantalla, pero ni su notch ni sus biseles molestan.

Por si no fuera suficiente, su panel es capaz de alcanzar 6.000 nits de brillo máximo, con HDR10+, así que notarás que siempre su pantalla se ve bien, independientemente de que haya luz focal directa apuntando directamente a este.

Ahora bien, el Realme GT 7T ha colocado el altavoz en la parte derecha de la parte inferior del móvil, justo al lado del puerto USB-C de carga, con lo cual si lo usas para jugar en horizontal, lo más seguro es que acabes tapando el altavoz. Es un ligero detalle, aunque lo notarás en estas sesiones.

Sea como sea, creo que es un móvil muy cuidado en su diseño y pantalla, sin nada que envidiar a otros contrincantes de la misma gama.

Su increíble rendimiento es lo de menos, debido a una espectacular autonomía por su batería de 7.000 mAh

Para cada miembro de la familia GT, Realme ha elegido diferentes procesador. En este GT 7T, el protagonista es el MediaTek Dimensity 8400, con 12 gigabytes de RAM –siempre dinámicos y ampliables–.

Un procesador que, según los análisis realizados, se aleja algo de otros más potentes, como son el Snapdragon 8 Elite del GT 7 Pro o el MediaTek Dimensity 9400e del GT 7, que destacan también por ofrecer un gran rendimiento.

Aquí puedes ver una comparativa con los demás modelos de esta última serie GT de Realme:

Cabe destacar aquí algo esencial del móvil, ya que Realme ha apostado por ofrecer una refrigeración excepcional a nivel de componentes, a lo que añade una espectacular batería de 7.000 mAh, siempre en valores típicos.

Esto se traduce en la práctica en que vas a tener una autonomía impecable, algo a lo que el fabricante suele poner especial atención. Según las pruebas realizadas, aguanta muy bien el día entero y, cuando lo uses sin jugar, puede durar varios días.

En resumen, no tendrás que pensar mucho en la batería. Una característica que se complementa a la perfección con la carga rápida de 120 W; de nuevo, algo realmente extraño de ver, incluso entre la alta gama.

Así, tendrás el móvil listo en unos 40 minutos si necesitas una carga completa; para alcanzar la mitad de la batería, tan solo tendrás que esperar entre 15 y 20 minutos. Uno de los apartados más positivos de este terminal, sin lugar a dudas.

Desafortunadamente, Realme UI 6.0 aún puede mejorar ciertos apartados. No es una capa de personalización extraña para quienes estén acostumbrados a Android, pero llega con muchas aplicaciones preinstaladas que tendrás que eliminar una a una.

Incluso aunque no quieras usar la tienda propia de aplicaciones del fabricantes, las notificaciones se hacen realmente excesivas en su caso. Más allá de esto, el sistema operativo no dista mucho de otros fabricantes.

Este móvil de Realme sigue ofreciendo un apartado fotográfico propio de la alta gama

La gran diferencia de este modelo en el Realme GT 7 es su apartado fotográfico, ya que en este caso ignora la adición del teleobjetivo, además de que cambia el sensor, aunque apuesta también por uno de Sony.

Así, su cámara principal Sony IM896 de 50 megapíxeles se nota algo menos fiel que la del GT 7, aunque no creo que esto empeore notablemente la experiencia. 

Más allá de esta lente concreta, todo es muy parecido en la práctica. Aquí hay que comentar que su gran angular es mucho más fiable para capturar el color de la escena que la lente principal, algo muy curioso, ya que suele ser al revés.

Como puedes ver aquí, el cielo azul de su gran angular es menos artificial, ya que en las tomas automáticas con su sensor principal aparece un halo de brillo que no corresponde a la realidad:

En cualquier caso, creo que su cámara principal es más que notable para conseguir buenos resultados; si prefieres retocar ciertos valores, siempre puedes optar por el modo Pro, aunque aquí te muestro diferentes disparos en automático con su principal:

Por su parte, el modo Retrato también me ha parecido bastante notable, por si necesitas retratar un elemento central separado del fondo. No obstante, suele ser más fiel el resultado con un disparo normal, además de que el retrato queda algo confuso.

Si te fijas en la siguiente comparativa, notarás que, de nuevo, los colores del disparo automático son más fieles que el modo retrato, que tiene a iluminar algo más una escena que no necesita de más luz:

Sea como sea, creo que su cámara frontal de 32 megapíxeles es espectacular, además de que permite acceder a un angular por si necesitas abrir el encuadre en caso de que haya muchas personas en la foto.

Creo que es algo esencial en esas fotografías de un grupo de amigos o familiares, cuando alguien se queda fuera de la foto. Más allá de esto, me ha gustado incluso más el modo Retrato en su frontal, a pesar de que algunos detalles puedan quedar difuminados, como algunas partes de la camisa:

Finalmente, hay que agradecer que cuente con un modo Noche que mejora notablemente la toma, respecto a un disparo normal. Cambia la velocidad a unos 3 segundos, con lo cual se capturan muchos más detalles que con su principal:

En definitiva, creo que este Realme GT 7T obvia lentes como el teleobjetivo, pero no es ningún problema para conseguir resultados increíbles en diferentes escenarios.

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Etiquetas: Análisis, Review