Detective Conan: One-eyed Flashback – Ramen Para Dos
Teknalix julio 4, 2025 No hay comentarios

Detective Conan: One-eyed Flashback
La venganza es uno de los conceptos más explotados en el mundo de la ficción. V de Vendetta, Kill Bill, Gladiator o Malditos Bastardos son algunos de los ejemplos más claros en el espectro de Hollywood, pero también se pueden trasladar al mundo del manga y el anime. Tokyo Revengers y la cruzada de Takemichi por el asesinato de Hinata es de los primeros que se vienen a la cabeza. En algunos, el resarcimiento es el punto focal de su argumento, desde un crudo inicio hasta un satisfactorio (o no) final. En otros, como Detective Conan, permite ampliar el abanico de motivos para matar a una persona.
El detective creado por Gosho Aoyama ha resuelto cientos de casos donde el culpable quería resarcir un daño, una pérdida, una injusticia. Sin embargo, pocas veces la vindicación ha estado tan repartida y buscada como en One-eyed Flashback, vigesimoctava película de la franquicia y séptima en llegar a los cines españoles. Desde este viernes 4 de julio, el Sherlock Holmes nipón regresa a las salas de la mano de Alfa Pictures, tanto en catalán como en VOSE, con una aventura densa, oscura, adulta y hasta disparatada. Ramen Para Dos pudo asistir al pase de prensa celebrado en los Cinemes Girona de Barcelona este pasado lunes, recopilando todos los datos de un caso que no dejará indiferente al espectador.
© 2025 GOSHO AOYAMA/DETECTIVE CONAN COMMITTEE
EL OJO QUE TODO (NO) VE
One-eyed Flashback promete resolver uno de los misterios más «recientes» de la obra de Aoyama: quién cegó de un ojo al inspector Kansuke Yamato. El investigador policial de Nagano fue disparado y posteriormente sepultado por una avalancha hace diez meses mientras perseguía a un criminal en el monte Mitakara. A este incidente se le suman otros dos vértices: el ataque a un trabajador del Observatorio Astronómico Nacional Nobeyama y el asesinato de Koji ‘Wani’ Sametani, un excompañero de Kogoro en la Policía Metropolitana de Tokio. Esto obliga a Conan y compañía a viajar hasta Minamimaki, donde se darán cita rencores, identidades ocultas y entresijos políticos que, incluso, involucran a Amuro y Seguridad Pública.
ES LA HORA DE LOS ADULTOS
En los últimos años, las películas de Detective Conan se han caracterizado por aproximarse a los blockbusters hollywoodienses de principios de los 2000: acción, persecuciones, disparos, batallas y tantas explosiones que harían sonrojar al mismísimo Michael Bay. Una saturación que no ocurre en One-eyed Flashback, siendo capaz de pivotar entre sus ejes principales con maestría. El asesinato de Wani es el detonante del caso para Conan, Kogoro y Ran, pero esa es solo la primera de las capas que se desenvuelven como si de una matrioshka se tratase. Son hasta tres los incidentes que convergen en las montañas nevadas de Nagano, avanzando de forma lenta pero inexorable hasta su resolución. Pueden llegar a ser complicados de seguir en determinados puntos, pero estos terminan conectados de forma satisfactoria para el espectador, que se sorprenderá del tono serio con el que se tratan. Las referencias al pasado también ayudan a situar ciertos aspectos. Acostumbrados a casos más ligeros en el manga o la serie de televisión, esta película recuerda a El caso Zero en cuanto a su complejidad. De forma adicional, al contrario de lo que ocurrió con La novia de Halloween, la historia sí que cumple con las expectativas promocionadas. Aun así, nunca olvida sus señas de identidad con un tramo final más propio de la versión chutada de esteroides de Alerta Cobra.
© 2025 GOSHO AOYAMA/DETECTIVE CONAN COMMITTEE
La seriedad de la trama se traslada también a los personajes. Los gags más típicos brillan por su ausencia, en especial con Kogoro, quien se toma muy en serio la muerte de su excompañero y amigo. Esto obliga a Conan, por primera vez en mucho tiempo, a ingeniárselas para seguir la investigación sin irritar a su futuro suegro. Por supuesto, contará con aliados recurrentes que le ayudarán a tirar del hilo, alguno de ellos inesperado, pero movido por interés personal. Sin embargo, esto aporta nueva vida a las relaciones entre ellos, creando momentos entretenidos mientras bailan al son del niño menos normal del mundo. El padre de Ran es quien más destaca, rescatando su profesionalidad de casos clásicos e incluso referencias a películas anteriores. El trío policial de Nagano ocupa el grueso del protagonismo, intercambiando sus puyas habituales, compartiendo filosofía china o preocupándose por su estado. Como ocurre en todas las películas, el elenco principal siempre hace acto de presencia, incluyendo a los Detectives Juveniles. Aunque su papel sea circunstancial, Ayumi, Genta, Mitsuhiko y Haibara están bien repartidos a lo largo del metraje, afectando a la trama y ganando sus momentos clave.
BUENO, BONITO Y EQUILIBRADO
Desde que se estableciera en 1997, la franquicia cinematográfica ha marcado la línea de la innovación a nivel técnico, un hecho que se repite por enésima ocasión con esta entrega. La animación de One-eyed Flashback sigue al borde de la excelencia, sobrepasando incluso la serie semanal, que ha escalado peldaños en los últimos años. No se abusa de gráficos tridimensionales como en otras películas, pero los objetos clave se ven beneficiados por la ganancia de profundidad. Las secuencias de acción son las que más ganan, sin tirones ni afectaciones significativas en los momentos más surrealistas. El diseño de personajes sigue actualizado y al día, con un amplio abanico de expresiones ante todos los hechos y emociones acontecidos en la montaña.
© 2025 GOSHO AOYAMA/DETECTIVE CONAN COMMITTEE
La banda sonora, sorprendentemente, cae en un segundo plano tras años de máximas. El excelente trabajo de Yugo Kanno sigue siendo una delicia para los oídos, pero el repunte de otros elementos ha permitido que el conjunto se muestre más equilibrado en todas sus facetas. Destacan especialmente los golpes de tensión, dignos del mejor thriller, en determinadas escenas. El reparto vocal original ha realizado un trabajo igual de excelso, desgarrándose la garganta cuando es menester. Al haber visto la versión VOSE en el pase de prensa, no podemos realizar un análisis profundo del doblaje en catalán, pero su tráiler demuestra que Joël Mulachs, Óscar Muñoz, Núria Trifol, Mark Ullod y compañía siguen en la cúspide casi veinticinco años después de estrenarse en K3. Personajes como Kansuke y Amuro cuentan con cambios de actor, pero no deberían resultar perjudiciales de cara al resultado final.
REACCIONES ASEGURADAS
Convivir con tu serie favorita desde que tenías cuatro años tiene sus altos y bajos. Hay momentos de fanatismo absoluto en los que te tragas cualquier cosa que te echen, y otros en los que tomas distancia para apreciar el conjunto desde la lejanía. Tras La novia de Halloween, yo pasé por esta segunda fase, descansando de la franquicia para intentar volver con fuerza más adelante. Con Detective Conan eso puede ser difícil: es probable que la serie se extienda más allá de mi vida y la normalidad a la que Alfa nos acostumbró con una película anual en cines, permitió verle las costuras a la fórmula. Sin embargo, puede que la clave esté en un elemento difícil de manejar en la actualidad: las expectativas. One-eyed Flashback cumple y entrega lo que promete en su campaña de hype y lo hace, además, con un producto entretenido e interesante de ver. No es una película infantil o para toda la familia, es un thriller para el público más veterano de la obra que trata la venganza y el cariño de los seres queridos con la mayor seriedad. La inclusión de Seguridad Pública en la historia nos devuelve a los mejores momentos de El caso Zero, que se desviaba de la escaleta habitual y se convirtió en un éxito rotundo. Pero también hay tiempo para el entretenimiento y el fanservice: interacciones y alianzas entre personajes, la picaresca de Conan y las ya famosas «flipadas» que me descolocaron por completo en los minutos finales. Todo ello rompe la suspensión de la incredulidad, sí, pero son tan estúpidas (en el mejor sentido de la palabra), que es imposible no partirse de risa y alentar como el que más, como si estuvieras en un estadio de fútbol.
© 2025 GOSHO AOYAMA/DETECTIVE CONAN COMMITTEE
En resumidas cuentas, Detective Conan: One-eyed Flashback es una gran película para disfrutar solo o en compañía, pero sin esperar la madre de todas las batallas. La elección de un público objetivo más experimentado la convierte en un soplo de aire fresco para aquellos que, quizá, estén gastados y agazapados mientras buscan un punto de inflexión en la historia de Gosho Aoyama. Aunque a los más jóvenes les cueste seguir la trama, disfrutarán con las secuencias de acción como quien ve vídeos de accidentes de la NASCAR. El pequeño Holmes sigue su curso destapando algunos misterios importantes y otros que no lo son tanto, pero allí estarán sus seguidores más fieles. Eso sí, con un gran cubo de palomitas al lado.
Lo mejor:
- La trama cumple con lo que promete.
- La picaresca de Conan para seguir el caso, incluyendo alianzas que gustarán a los fans.
- La bienintencionada estupidez de las secuencias de acción, en especial durante el tramo decisivo.
Lo peor:
- La banda sonora, estandarte de años anteriores, queda relegada ante la mejoría de otros aspectos técnicos.
- La trama puede ser difícil de seguir en determinados momentos, debido a los múltiples elementos que se entrecruzan.
- El tono adulto de la película quizá podría tirar para atrás a padres con hijos o espectadores más jóvenes.
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