Elon Musk no gana para más problemas, aunque en esta ocasión Tesla no está en el punto de mira. Starlink tiene nuevos competidores en Europa, pero las amenazas también llegan desde China con un nuevo proyecto prometedor.

El país asiático ha diseñado un láser de solo 2 vatios de potencia que puede transmitir datos desde el espacio a la Tierra a una velocidad de 1 gigabit por segundo. Este sistema es cinco veces más rápido que la velocidad máxima que puede alcanzar Starlink.

China acaba con el gran problema de la comunicación láser

Elon Musk no ha conseguido resolver uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta Starlink: la turbulencia atmosférica. Las ondas de luz se dispersan y las señales son prácticamente imposibles de descifrar cuando atraviesan la atmósfera terrestre. 

La red de satélites lanzada por SpaceX, otra de las empresas de Elon Musk, se ubica en la órbita baja entre los 340 y 550 kilómetros sobre la superficie terrestre. Esto le permite a Starlink una mayor velocidad de conexión con un menor coste de las operaciones.

La tecnología china permite transmitir datos a velocidades ultrarrápidas desde satélites geoestacionarios ubicados a 36.705 kilómetros de altura, más de 60 veces la distancia de la constelación de satélites de Starlink. 

¿El resultado? El láser en el que trabaja China podría ofrecer una velocidad nunca vista, ahora puedes enviar una película en alta definición desde Shanghái (China) hasta Los Ángeles (Estados Unidos) en menos de cinco segundos.

Más velocidad sin interferencias en las comunicaciones

La tecnología láser china ha conseguido algo inimaginable. El proyecto liderado por los investigadores Wu Jian y Liu Chao combina dos tecnologías: la óptica adaptativa y la recepción por diversidad de modos. 

El equipo de investigadores ha explicado en el estudio publicado en South Asia Morning Post que “este método previene la degradación de la calidad de comunicación causada por una potencia de señal extremadamente baja”.

La óptica adaptativa utiliza microespejos que pueden cambiar su dirección para corregir la señal mediante ordenador, lo que permite contrarrestar las distorsiones que sufre la luz al atravesar la atmósfera. 

El observatorio de Lijiang, en el suroeste de China, ha puesto a prueba este sistema utilizando un telescopio de 1,8 metros dirigido hacia un satélite ubicado a 36.705 kilómetros. El telescopio tenía 357 microespejos que le permiten captar mejor la luz láser que recibe. 

Además, no captan una única señal como los satélites de Starlink, sino que combinan al menos tres canales para crear un mensaje. Esto les permite reducir el margen de error hasta un nivel nunca visto: aumenta la probabilidad de recoger señales utilizables del 72% al 91,1%.

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Etiquetas: Telecomunicaciones, china, Elon Musk