Desde hace años, mucha gente se pregunta si es posible usar Windows sin pagar una licencia. La respuesta es sí, aunque con ciertos matices. Microsoft permite que instales y utilices Windows 10 y Windows 11 sin clave de producto, de manera 100% gratuita y sin fecha de caducidad, aunque cuidado. 

Eso sí, aquí matizar y añadir que esto no es ningún truco ilegal. La propia compañía lo deja claro y ofrece esa posibilidad para que cualquiera pueda probar el sistema operativo antes de decidir si quiere hacerse con él o no.

El proceso es tan sencillo como saltarse el paso de introducir la clave durante la instalación. Cuando llegas a la pantalla donde te pide la clave de producto, simplemente eliges la opción ‘No tengo clave de producto’ o la dejas en blanco. 

El instalador sigue adelante y, al terminar, tendrás un Windows completamente funcional. Eso sí, aparecerá una marca de agua en la esquina inferior derecha del escritorio avisando que el sistema no está activado. Además, recibirás notificaciones de vez en cuando recordándote que actives Windows para aprovechar todas sus funciones.

¿Qué puedes y qué no puedes hacer con Windows sin activar?

Usar Windows en este ‘modo de evaluación’ indefinido es posible, pero hay que tener en cuenta varias cosas. La marca de agua es lo más molesto y ya aviarte que siempre estará ahí, recordándote que el sistema no está como debería. 

Además, la personalización está muy capada y que sepas que no podrás cambiar el fondo de pantalla, los colores del tema ni la pantalla de bloqueo desde la configuración del sistema. Tampoco tendrás acceso a ciertas funciones, aunque es cierto que para la mayoría de usuarios que lo usan para cosas bastante simples y sin entrar en demasiados detalles esto no supondrá un gran problema.

Por otro lado, ese mensaje cada dos por tres de que debes activar la clave, desde luego va a ser muy molesto, pero de nuevo comentarte que esto no va a impedirte que lo uses sin mayores problemas. 

En cuanto a por qué Microsoft ha creado este modo, su propio nombre lo indica y nace pensando en quienes quieren probar Windows antes de comprarlo, o en empresas y centros educativos que necesitan instalar el sistema en muchos equipos para muy poco tiempo. 

Las claves genéricas son otra opción, aunque no activan Windows de forma permanente

Estas claves están pensadas para entornos empresariales que usan servidores KMS para la activación automática, pero también pueden ser útiles en algunos casos. Por ejemplo, puedes usar la clave ‘VK7JG-NPHTM-C97JM-9MPGT-3V66T’ para instalar Windows 10 o 11 Pro, aunque después tendrás que activarlo con una licencia válida para quitar la marca de agua y las limitaciones.

En cualquier caso, Microsoft permite explícitamente instalar y usar Windows sin activación, siempre que se respeten las condiciones de uso. Sin embargo, si utilizas el modo de evaluación de manera indefinida y sin intención de comprar una licencia, podrías estar incumpliendo el Acuerdo de Licencia de Usuario Final (EULA). 

La postura de los de Redmond es clara y quieren que todo el mundo pueda probar Windows, pero también buscan que los usuarios terminen haciéndose una licencia oficial. Estos saben que, si el sistema funciona bien, la mayoría terminarán comprando una licencia para acabar con las limitaciones.

Además, hoy en día, hacer con una licencia de Windows es mucho más barato que hace unos años. Puedes encontrar licencias OEM y Retail en tiendas online 100% fiables por menos de 20 euros, aunque normalmente rondan los 15-30 euros dependiendo de la edición y el vendedor.

El mundo avanza a Windows 11 y España se queda atrás

Desde luego es una buena forma para probar un tiempo Windows 11 y adaptarse muy lentamente al cambio si dispones de dos ordenadores. En el tuyo personal puedes mantener, hasta octubre, Windows 10, mientras que en el otro usas esta prueba de evaluación de Windows 10.

Esto es algo que seguramente le vendría muy bien a España, ya que Windows 11 se ha estancado en nuestro país  con una cuota de mercado por debajo de la media europea.

Windows 10 sigue liderando en Europa con tres puntos por encima de la global. No todo son malas noticias para Microsoft, esta podría ser una oportunidad para ingresar más por el soporte de seguridad extendido cuando acabe la vida útil de la versión antigua.

España es uno de los países que más preocupa de Europa de cara a octubre. Windows 10 aún está muy por encima de la media europea con un 56,09% de cuota de mercado:

• Alemania: Windows 10 (56,65%) / Windows 11 (40,71%).
• España: Windows 10 (56,09%) / Windows 11 (42,48%).
• Francia: Windows 10 (55,44%) / Windows 11 (40,7%).
• Italia: Windows 10 (54,17%) / Windows 11 (42,73%).
• Media de Europa: Windows 10 (53,18%) / Windows 11 (44,14%).
• Media mundial: Windows 10 (49,03%) / Windows 11 (47,66%).

El crecimiento de Windows 11 se ha estancando en España con apenas un 42,48% de la cuota de mercado, pero Alemania es el país que más preocupa solo con un 40,71% de los usuarios. Francia le sigue muy de cerca, con un preocupante 40,7%, mientras que Italia tiene un 42,73%.

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