Hace tiempo que lo importante de los coches no es transportar gente, sino convertirlos en un centro de infoentretenimiento y rastreo de datos. En esa guerra, Apple ha perdido una crucial batalla. Anunció CarPlay Ultra en 2022, pero estamos en 2025 y cinco fabricantes han roto los contratos. “Intenta invadir nuestros sistemas”, supuestamente ha dicho Renault, según una investigación.

Los coches modernos son ordenadores (o móviles) con ruedas, y cuando tecnológicamente fue posible, las compañías de móviles se lanzaron a crear sus propios estándares, con Android Auto y CarPlay, extendiendo la guerra de los móviles a los vehículos de transporte.

Han pasado los años, y cada vez más fabricantes de coches se rebelan ante este vasallaje: quieren usar sus propios sistemas de infoentretenimiento, en vez de los de Apple o Google. Por eso CarPlay Ultra está en serio peligro.

CarPlay Ultra de Apple: la actualización que no llega

En el WWDC de 2022 Apple anunció una nueva versión de CarPlay, que más tarde bautizó como CarPlay Ultra. Iba más allá de introducir las funciones del móvil en el salpicadero.

CarPlay Ultra podía hacer cosas como controlar el climatizador, avisar del cierre de puertas, o informar sobre la presión de los neumáticos.

Varios fabricantes firmaron acuerdos para instalarlo en sus coches, desde Renault a Porsche, Aston Martin, Ford, Mercedes-Benz, Nissan, etc.

Han pasado tres años, y solo Aston Martin lo ha instalado en sus coches, pero en modelos que rondan los 150.000 euros.

El medio Financial Times ha llevado a cabo una investigación, y ha descubierto que cinco fabricantes han roto el acuerdo con Apple, acusándola de ser demasiado intrusiva. En palabras de una fuente anónima de Renault, “intenta invadir nuestros sistemas”.

Según este medio, la propia Renault, Mercedes-Benz, Volvo, Audi y Polestar han roto con la compañía de Tim Cook, y no instalarán CarPlay Ultra en sus coches.

Es una situación sorprendente, porque Apple es una de las pocas compañías que realmente se toma en serio la privacidad. Y si realmente entra en los sistemas del coche para controlar el climatizador o medir la presión de los neumáticos, dudo que tenga intenciones ocultas de espionaje o recopilación de datos.

Financial Times se pregunta si la razón real es que cada vez más fabricantes están desarrollando su propio software, y quieren romper las cadenas de CarPlay y Android Auto. O al menos, usarlos solo como enlaces a los móviles de los usuarios, manteniendo ellos el control.

Como está pasando con la IA, a Apple le está costando mucho entrar en el mercado del automóvil. CarPlay Ultra ha nacido muerto, así que la compañía de Tim Cook va a tener que repensar toda su estrategia de infoentretenimiento en vehículos. O ceder a las exigencias de los fabricantes.

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Etiquetas: Coche eléctrico, Industria