La sequía es un problema grave en varios países, y a pesar de que esta primavera las lluvias han dado una tregua. Con los embalses lejos de recuperarse y el acceso al agua potable en entredicho en muchas partes del planeta, cualquier avance práctico puede marcar una diferencia real. 

En este contexto, un investigador italiano ha dado con una solución que parece pensada precisamente para los momentos más críticos, se trata de un pequeño purificador de agua portátil que es capaz de funcionar sin electricidad, fácil de montar y de usar en cualquier lugar. 

Su nombre es Salvatore Ferrante, investigador de la Universidad Iuav de Venecia, en Italia, y su invento ha sido nominado al James Dyson Award por lo que representa. Un sistema autónomo, compacto, así como muy eficiente para obtener agua limpia sin depender de infraestructuras.

Una idea nacida para ser útil, no para quedar en un cajón

Ferrante no buscaba un proyecto espectacular, sino una solución con impacto. Mientras preparaba su tesis, se centró en problemas reales y detectó uno que persiste en demasiados lugares, que es la falta de agua potable en regiones sin recursos, zonas golpeadas por desastres o comunidades aisladas. 

Estudió los sistemas que ya existen, sus limitaciones, así como su dependencia de energía eléctrica, y decidió enfocar todos sus esfuerzos en diseñar un dispositivo que pudiera usarse sin conocimientos técnicos, incluso en situaciones límite. 

Lo importante no era innovar por innovar, sino construir algo que realmente funcionara sobre el terreno. Esto le llevó a desarrollar un sistema que no necesita electricidad, pero que tampoco se limita a dejar que el agua fluya por gravedad, ya que utiliza presión generada por un motor solar o una manivela manual. 

Esto permite empujar el agua a través de membranas semipermeables más eficientes que los estándares, con poros más pequeños y, por tanto, capaces de eliminar más impurezas.

El aparato está formado por un contenedor extensible, que también actúa como embalaje, una botella plegable para almacenar el agua limpia, un filtro que se ajusta a la base, una manguera que conecta el circuito de purificación y un sistema de bombeo que puede funcionar tanto con energía solar como de forma manual. 

Todo ello está diseñado para que cualquier persona, sin necesidad de conocimiento previo, pueda montar el sistema en minutos y empezar a utilizarlo. Al final, es una solución que podría ser de mucha ayuda para millones de personas. 

Una de las claves del proyecto es que no hace falta electricidad para que funcione, esto al final lo convierte en una opción idónea para refugiados, cooperantes, voluntarios, equipos de emergencia y habitantes de zonas rurales sin conexión a la red. 

Su tamaño compacto, su ligereza y la sencillez de uso permiten transportarlo fácilmente en una mochila en situaciones de evacuación. Además, Ferrante ha tenido en cuenta algo que suele pasarse por alto, que es la limpieza del propio sistema. 

Aunque todavía está en fase de perfeccionamiento, ya contempla incorporar un mecanismo de retrolavado para limpiar el filtro, alargando así su vida útil. Todo esto, sin perder de vista que cualquier persona, en cualquier circunstancia, pueda acceder a agua segura sin depender de tecnología costosa.

Una tecnología que sigue en desarrollo

Quedan detalles por afinar, ya que el investigador sigue trabajando en determinar el tipo de bomba eléctrica ideal, en medir la presión de salida más eficiente y en ajustar los componentes técnicos que permitan escalar el proyecto. 

Pero lo importante es que la idea funciona, es viable y ha sido validada conceptualmente. El prototipo, aunque aún académico, apunta hacia un producto con un enorme potencial humanitario y que pretende ser accesible para todo el mundo. 

Ferrante no está intentando resolver todos los problemas, sino que está resolviendo uno, de forma muy concreta, y con una herramienta que puede salvar vidas donde los recursos escasean. El acceso al agua potable es una necesidad básica que no siempre encuentra respuesta. 

Este purificador está diseñado para resistir en cualquier condición, por lo que si consigue salir del laboratorio y llegar a quienes más lo necesitan, será mucho más que un premio o una tesis brillante, será una solución real donde hoy solo hay carencia.

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Etiquetas: Energías renovables