A día de hoy, se envían más de 1.000 millones de mensajes diarios mediante Rich Communication Services (RCS), el estándar que llegó al iPhone con iOS 18, gracias a la insistencia de Google.

Entre las nuevas funcionalidades de RCS, existe la posibilidad de editar mensajes ya enviados, una función muy esperada por todo tipo de usuarios.

Básicamente, una vez que la característica esté disponible, aparecerá un nuevo icono de lápiz junto a los mensajes enviados.

El proceso para editar un mensaje en Android es sencillo: basta con pulsar prolongadamente el mensaje enviado, seleccionar el icono de edición, modificar el texto y reenviarlo. Esta opción solo está disponible durante los primeros 15 minutos tras enviar el mensaje.

Lo malo es cuando el mensaje editado llega a un iPhone. En lugar de actualizar el texto original, el iPhone recibe un nuevo mensaje con el texto corregido, precedido por un asterisco que indica que se ha modificado el contenido.

Y claro, esto contrasta con la experiencia entre dispositivos Android, donde la edición actualiza el mensaje original y aparece la etiqueta “Editado”.

Esta diferencia se debe a que la implementación inicial de RCS en iOS 18 se basa en una versión anterior del estándar, que no contempla un protocolo para editar mensajes. Esta función forma parte del perfil RCS 3.0, que Google está impulsando actualmente.

De momento, esta función está en fase de pruebas con un grupo reducido de usuarios, y para lograr una experiencia homogénea, Apple deberá actualizar su software para soportar completamente el nuevo perfil RCS.

Por ahora, se desconoce cuándo llegará esta actualización, pero podría hacerlo junto con la futura implementación del cifrado de extremo a extremo multiplataforma, una mejora en la que tanto Apple como Google han mostrado cierto compromiso.

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