“No podemos volver a hacer eso”

Teknalix junio 30, 2025 No hay comentarios

“No podemos volver a hacer eso”

Un correo interno entre dos figuras clave de Microsoft —Jon Shirley, exdirector, y Steve Ballmer, por entonces CEO— dejó claro que Windows Vista no solo fue un problema para los usuarios, sino también lo fue para quienes estaban dentro de la compañía en aquellos tiempos.

Shirley, con un tono sincero, reconocía algo que muchos pensaban y pocos decían en voz alta: el sistema operativo no estaba listo y por ende, no lo recomendaba, ni siquiera lo quería instalar en su propio ordenador.

El mensaje fue enviado en febrero de 2007, apenas semanas después del lanzamiento oficial del sistema. En él, Shirley advertía que era “difícil de instalar”, que el programa de transferencia de archivos tenía fallos y que muchos controladores aún no estaban disponibles. 

De hecho, mencionó que ni siquiera había migrado todos sus equipos, y uno de sus ordenadores seguía con Windows XP, mientras que el otro, con Vista, ya le había dado problemas. Cerraba el correo con la siguiente frase “Después de cinco años, creo que deberíamos haberlo hecho mejor”.

Alguien logra ejecutar Windows 95 en una PlayStation 2

A pesar de conocer los problemas, Microsoft lanzó Windows Vista al mercado

Lo peor de todo es que Microsoft ya era consciente del desastre que estaba a punto de provocar y la conversación por correo entre Shirley y Ballmer expone esa inquietud con claridad. Windows Vista era demasiado inestable como para confiar en él, incluso dentro de la propia compañía.

Es importante destacar que Shirley no era un empleado más, sino que fue una de las figuras más influyentes en los años de consolidación de la empresa, por lo que su opinión no solo era escuchada, sino que internamente se tenía en cuenta. 

En su correo, aseguraba que “actualizar a Vista es una tortura innecesaria para cualquier usuario con conocimientos técnicos”, subrayando que ni siquiera recomendaba comprar un ordenador nuevo con el sistema preinstalado. Según él, había que esperar de cuatro a seis meses para que las herramientas y programas fueran compatibles.

Ballmer no discutió ni una sola palabra, por lo que su respuesta fue directa. Dijo que también encontraba doloroso el asunto de los drivers, pero lo más llamativo fue que dijo que habían desperdiciado la mitad del tiempo de desarrollo. Dos años y medio, tirados. “No podemos volver a hacer eso”, admitió.

Qué fue Windows Vista y por qué fue un fracaso

Windows Vista salió al mercado el 30 de enero de 2007 y se presentó como la evolución natural de Windows XP, con un nuevo diseño visual, mejoras en seguridad, una gestión más avanzada de archivos y un sistema de permisos más restrictivo. En teoría, todo parecía llamativo, pero en la práctica, no fue así.

El sistema era pesado, exigía más recursos de los que ofrecían muchos equipos de la época, los programas daban errores, mientras que los periféricos dejaban de funcionar. El nuevo control de cuentas (UAC) cortaba la experiencia de uso con notificaciones constantes. Y los usuarios, lejos de recibir mejoras, se enfrentaron a un sistema que ralentizaba sus tareas del día a día.

Vista llegaba tras cinco años de espera con expectativa muy alta; no obstante, el resultado fue claramente decepcionante. De hecho, el golpe fue tan fuerte que incluso desde dentro comenzaron a distanciarse del producto, y el correo de Shirley lo demuestra, donde ni el expresidente quería tener Vista como sistema principal.

Para una empresa como Microsoft, que había logrado el éxito absoluto con XP, ese tropiezo representaba un punto de inflexión donde el equipo directivo reconocía errores de planificación, de ejecución y de enfoque. El mensaje entre líneas era claro, no se había fallado en los detalles, se había fallado en la base misma del sistema.

Windows 7: el remedio tras el fracaso de Windows Vista

Raymond Chen con un ordenador portatil con Windows 7

Generado con IA

Solo dos años después, en 2009, llegaría Windows 7. Esta versión corrigió buena parte de los errores cometidos, que era más rápida, más estable, más compatible y mantuvo el diseño renovado, pero redujo el peso del sistema. Su instalación era más limpia con los controladores más completos

Las críticas, esta vez, fueron positivas desde el principio, puesto que no solo rescató la imagen de Microsoft, también demostró que se podía aprender del error. El mismo Ballmer que admitía haber perdido dos años y medio en Vista, fue quien impulsó el desarrollo del nuevo sistema. 

Aunque esta versión acabó siendo un episodio incómodo para la compañía de Bill Gates, su historia sirve como recordatorio que incluso las compañías más grandes pueden fallar cuando descuidan lo más básico, que es la experiencia del usuario. 

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.

Etiquetas: Microsoft

Etiquetas :