En un momento en el que la inteligencia artificial avanza a un ritmo sin precedentes, crece el debate sobre su impacto real en el mercado laboral. Las dudas sobre si nos sustituirá o si impulsará nuestras capacidades sigue abierta para los expertos.

 Sam Altman, CEO de OpenAI, y otros gigantes del sector como Jensen Huang (Nvidia), Dario Amodei (Anthropic) y Geoffrey Hinton (considerado el “padrino de la IA”) mantienen posturas tan distintas que resulta difícil prever un único escenario. 

Lo único claro es que la revolución del empleo ya ha comenzado, y la inteligencia artificial está en el centro de ella.

Los líderes del sector no se ponen de acuerdo con la IA

Como indica el artículo de Business Insider, Dario Amodei ha sido uno de los más contundentes. Desde Anthropic, la startup que cofundó tras salir de OpenAI, ha alertado de que en solo cinco años podríamos ver desaparecer hasta el 50% de los trabajos administrativos básicos. 

Su pronóstico no se limita a una industria concreta, sino al mundo de las finanzas, derecho, consultoría y tecnología como los sectores más afectados. Amodei defiende que los responsables del desarrollo de IA deben ser honestos con los riesgos que implica esta transición y que es urgente que gobiernos y empresas se preparen para un posible aumento del desempleo.

Sin embargo, no todos ven el futuro con tanto pesimismo. Jensen Huang, de Nvidia, rechaza estas predicciones. Cree que Amodei exagera y asegura que la inteligencia artificial ya ha transformado el trabajo, pero en muchos casos para bien. 

En su opinión, aunque algunas funciones desaparecerán, surgirán otras nuevas que permitirán a las personas desarrollarse de forma más creativa. Un punto de vista que también comparte Yann LeCun, científico jefe de IA en Meta, quien ha afirmado que seremos nosotros, los humanos, quienes dirijamos a estas máquinas, no al revés.

Por su parte, Sam Altman mantiene una visión más matizada. Admite que la IA eliminará ciertos empleos, como los asistentes legales o el personal de atención al cliente, pero también cree que surgirán nuevas oportunidades. 

Durante una reciente entrevista, advirtió que el mundo aún no está preparado para lo que viene, especialmente cuando los robots humanoides comiencen a formar parte del paisaje urbano. “Ver a siete robots pasando junto a ti por la calle se sentirá como ciencia ficción, pero ocurrirá antes de lo que imaginamos”, dijo.

Uno de los aspectos más interesantes que planteó Altman es que la IA ya actúa como “empleado junior” en muchas empresas. Las herramientas actuales pueden escribir código, redactar informes o resolver dudas técnicas con un nivel de eficacia que rivaliza con el de un trabajador principiante. 

Y aunque esto puede asustar, también puede liberar tiempo para que las personas se centren en tareas más complejas o humanas.

Desde otro ángulo, Demis Hassabis, de Google DeepMind, opina que la IA será una herramienta de empoderamiento, especialmente para quienes dominen las habilidades técnicas necesarias. 

Recomienda a los jóvenes centrarse en materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para prepararse para una economía donde entender cómo funciona la inteligencia artificial será tan básico como saber leer.

Geoffrey Hinton, en cambio, ha sido más crudo. Según él, la IA acabará siendo mejor que nosotros en prácticamente todo lo relacionado con el trabajo intelectual. Sin embargo, añade que los empleos que requieren habilidades físicas o manipulación del entorno, como fontaneros o electricistas, podrían mantenerse a salvo durante más tiempo.

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Etiquetas: Inteligencia artificial