Cuando una marca anuncia un móvil nuevo, lo primero que uno piensa es en el diseño, la cámara, la batería o si va a ser más barato que el iPhone. Pero cuando ese móvil viene de la mano de Donald Trump, la cosa cambia un poco. 

No es solo un smartphone más, es un dispositivo que puede esconder mucho más que un buen acabado o una app especializada para algún tema. Parece que ya hay voces que apuntan a una seguridad muy en duda y quizá deberías pensártelo dos veces antes de caer en la trampa del T1, el móvil que Trump quiere lanzar al mercado.

Contextualizando un poco, el T1 promete ser un móvil ‘made in USA’, con tecnología de punta y un precio competitivo, unos 430 euros. De forma simple tendrías, en un principio, un móvil potente, que compite con los mejores, y encima con la marca Trump, que para algunos es un símbolo de poder. Pero detrás de esa fachada hay cosas que no te cuentan.

El problema es qué pasa con tus datos cuando usas ese teléfono. A día de hoy pocos lo usan solo para hacer llamadas y ya se ha convertido en la agenda, banco, vida social, GPS, cámara y más de muchos. Lo cierto es que todo eso genera una cantidad enorme de información sobre ti. Y esa información no se queda en tu móvil, viaja, se almacena y, muchas veces, se comparte con empresas o gobiernos.

A no ser que sea experto en ciberseguridad, lo más probable es que estés regalando tu información sin darte cuenta

Si ese móvil está controlado por Trump, las cuentas salen solas. No es que vaya a espiar con cámaras lo que haces, sino que con solo usar el móvil, ellos podrían tener acceso a tu nombre, tu dirección, tus contactos, tus ubicaciones en tiempo real, tus hábitos de navegación, las apps que usas y cuánto tiempo pasas en ellas. 

Incluso podrían saber si estás cerca de otros dispositivos Bluetooth o qué redes wifi usas. Y sí, también pueden acceder a tus datos biométricos, como la huella dactilar o tu cara, si usas esos sistemas para desbloquear el móvil.

Lo peor es que cuando aceptas las condiciones de uso, que nadie lee, estás dando permiso para que hagan todo eso. La legislación estadounidense es bastante permisiva en este sentido, y permite que las empresas usen tus datos para segmentar publicidad, venderlos a terceros, mejorar sus algoritmos o incluso entregarlos a las autoridades sin necesidad de una orden judicial.

A esto hay que añadirle una posible censura de la mano de Trump

Ahora súmale otro gran punto y es que, si el móvil incluye apps propias o servicios controlados por el entorno de Trump, podrían dar prioridad a ciertos contenidos, censurar otros o crear burbujas ideológicas hechas a medida. Eso significa que, sin darte cuenta, podrías estar viendo solo la información que quieren que veas, y no toda la verdad. 

Además, si Trump tiene acceso a tus datos, puede hacer campañas de publicidad política muy segmentadas, basadas en tus intereses, ubicación y hábitos. Teniendo en cuenta que el actual Presidente de EEUU ya ha demostrado que sabe manejar muy bien la palabra y la controversia para movilizar a sus seguidores, imagina lo que puede hacer con un móvil.

Eso sí, también hay que ser sinceros y afirmar que esto es algo que en cierta parte ya ocurre en la actualidad. La mayoría de los móviles recopilan datos sobre ti. Google, Apple, Facebook, Amazon… todas estas empresas tienen acceso a grandes cantidades de información sobre tus hábitos, gustos y movimientos. 

Pero la diferencia con el T1 es que aquí hay un interés político directo, un uso potencial para influir en elecciones, controlar opiniones y crear mensajes a medida. Quién sabe si esto finalmente llega al mercado y, de ser así, qué personas a nivel global lo compra, si es que sale de sus fronteras.

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Etiquetas: Smartphones, Estados Unidos