“Es un error confiar en él”

Teknalix junio 19, 2025 No hay comentarios

“Es un error confiar en él”

Si estás en la universidad o conoces a alguien que lo esté, seguro que han usado en alguna ocasión que otra ChatGPT para hacer sus trabajos, incluso el temido TFG. Lo cierto es que es tentador. 

Básicamente, quien no querría sacar un trabajo perfecto, bien redactado, sin faltas, y en tiempo récord. Pero lo que nadie te dice es que usar inteligencia artificial para hacer tu TFG puede ser un error enorme, y no solo porque te puedan pillar, sino porque te estás perdiendo lo más importante de la universidad.

Poniéndolo todo un poco en perspectiva,  el TFG no es solo un papel que tienes que entregar para graduarte. Es el momento en el que demuestras algo más allá. Una mezcla de todo lo que has aprendido esos duros años a nivel formal y personal.

Lo cierto es que no es lo mismo emplear esta herramienta para la elaboración de un resumen que hacer uso de ChatGPT para reducir el tiempo de creación de tu TFG a pocas horas en lugar de uno o dos meses

Mientras que algunos académicos aceptan y apoyan su desarrollo y equiparan su utilidad con la de una calculadora, otros están a favor de las universidades que han prohibido su uso, precisamente por el miedo a que los estudiantes —e incluso profesores— puedan usarla para hacer trampa en los trabajos escritos o al escribir artículos académicos.

Modo Dios de ChatGPT

ChatGPT y el TFG: de ser un atajo perfecto a convertirse en una enorme trampa

Algunas universidades ya han empezado a tomar medidas. Por ejemplo, la Universidad Carlos III de Madrid exige que los estudiantes declaren si han usado IA en sus trabajos y en qué medida. 

También prohíben que la IA redacte el trabajo completo. Otras instituciones usan programas antiplagio avanzados que intentan detectar textos generados por IA, aunque estos sistemas no son infalibles y a veces pueden dar falsos positivos.

Pero, ¿es usar ChatGPT para hacer el TFG lo mismo que plagiar? Legalmente, la cosa está en el aire. En España, solo las personas pueden ser autoras de una obra protegida por derechos de autor. Como una IA no es una persona, los textos que genera no tienen esa protección y no se considera que haya un autor humano detrás. Eso complica las cosas, aunque la dureza con la que se está respondiendo muchas veces despeja cualquier duda.

El quid de la cuestión parece que no es ‘a favor o en contra de ChatGPT’ sino que se centra en ‘hasta dónde se debería usar esta herramienta para ayudar a los estudiantes’. 

Profesores IA ChatGPT

Para resolver este problema, aquellos que están a favor de un uso controlado opinan que las universidades deberían implementar estrategias como promover la ética académica a través de programas de formación, diseñar tareas personalizadas que requieran un análisis crítico y especializado y usar, de nuevo, herramientas de detección de plagio para identificar el uso de ChatGPT. 

Además, la evaluación oral o la defensa de los trabajos y promover esa interacción entre profesores y estudiantes pueden ser un buen punto a tener en cuenta. Si el trabajo lo ha realizado en un 100% ChatGPT es bastante probable que te quedes en blanco delante del tribunal y sus preguntas. 

Sin embargo, y como suele ocurrir en demasiadas ocasiones, los estudiantes muy a menudo aprenden sobre novedades en inteligencia artificial rápidamente a través de las redes sociales u otros medios y están ansiosos por probar nuevos métodos, mientras que algunos miembros del personal académico y los profesores pueden ser más lentos en la adopción o ser más estrictos. 

La idea sería encontrar un punto medio. En este ámbito —como en tantos otros— no se debería dejar de lado algo que realmente podría ayudar a los estudiantes.

Pese a todo esto, es cierto que hay que sumar que Sam Altman, cofundador de OpenAI, ha reconocido un gran problema. “ChatGPT es increíblemente limitado, pero lo suficientemente bueno en algunas cosas para crear una impresión engañosa de grandeza”, tuiteó. 

“Es un error confiar en él para algo importante en este momento. Es una vista previa del progreso; tenemos mucho trabajo por hacer en cuanto a solidez y veracidad”. De hecho, se advierte a los usuarios que ChatGPT “ocasionalmente puede generar información incorrecta o engañosa”.

Con todo esto y a modo resumen, usa ChatGPT para ayudarte a buscar información, para organizar ideas o para mejorar la redacción, pero siempre aportando tu propio análisis, reflexión y humanidad. No copies y pegues, no entregues textos completos generados por la IA sin revisarlos y entenderlos. Y sobre todo, sé honesto con lo que haces tú mismo.

Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.

Etiquetas: Inteligencia artificial, Software

Etiquetas :