El acceso al agua potable en ciertas regiones del mundo es todo un desafío, pero con los avances tecnológicos se podría facilitar que la mayor parte de la población mundial tenga acceso a este bien necesario.

Incluso un simple cubo de madera podría convertirse en la clave para acceder al agua potable en regiones donde hay escasez de este elemento.

Así lo anuncia un equipo de investigadores del Real Instituto Tecnológico de Melbourne, que ha logrado crear un recolector de agua atmosférica que no necesita energía eléctrica y, además, funciona incluso en condiciones de humedad muy baja.

Se trata de un dispositivo hecho completamente de madera, que hace uso de un diseño basado en materiales naturales y tecnología avanzada.

Para ello, el equipo de investigadores extrajo la lignina para dotar al cubo de una textura esponjosa, llena de poros microscópicos. Luego, esta estructura fue impregnada con cloruro de litio, que atrae las moléculas de agua del aire.

Por otra parte, en su cara opuesta, el cubo está recubierto con tinta de nanotubos de carbono, capaz de actuar como una especie de captador solar, es decir, que convierte la luz solar en calor, permitiendo que el agua capturada se libere en forma líquida.

Este dispositivo puede funcionar en ambientes áridos, y a diferencia de otros recolectores que dependen de niveles altos de humedad, este cubo es bastante eficiente en ambientes con apenas un 30 % de humedad relativa, como por ejemplo los que se encuentran en zonas desérticas.

De hecho, en las pruebas logró recolectar hasta 2,5 ml de agua por gramo de material durante la noche y liberar el 94 % del agua acumulada al exponerse al sol.

Así que es una de las herramientas más prometedoras frente a otras soluciones tecnológicas más complejas, que además son muy caras.

Al no depender de la electricidad, sería capaz de ofrecer una solución más accesible para ciertas comunidades aisladas que sufren de escasez de agua.

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Etiquetas: Medio Ambiente