Una pareja afincada en Londres logró recuperar su Jaguar, valorado en más de 50.000 euros, tras rastrearlo con un AirTag de Apple, después de que la policía presuntamente no actuara a pesar de contar con la ubicación en tiempo real del coche robado.

El robo sucedió el 3 de junio, cuando el coche estaba estacionado fuera de la casa de los propietarios, en Brook Green, Hammersmith.

Cuando los propietarios vieron la ausencia del coche, contactaron con la policía a través del número de emergencias e informaron que el vehículo contaba con un AirTag oculto que les permitía rastrearlo con precisión. Aunque proporcionaron esta información, la respuesta policial fue descrita como “vaga”.

Así que, preocupados de que los ladrones descubrieran el AirTag o que se moviera el coche de donde estaba estacionado, los propietarios decidieron actuar por su cuenta y desplazarse hasta Chiswick, a solo nueve minutos de distancia, donde se indicaba que estaba el coche robado.

Al llegar, encontraron el vehículo estacionado en una calle residencial, aunque no pudieron abrirlo por el sistema de inmovilización adicional que estaba activo.

Así que contactaron con la empresa de software encargada del dispositivo de seguridad y, tras presentar pruebas de propiedad, un técnico acudió al lugar y desbloqueó el vehículo.

“El proceso tuvo algo de aventura”, comentó Mia Forbes Pirie a la BBC. “Fue emocionante, casi divertido, intentar encontrar el coche por nuestra cuenta. Pensé que los ladrones preferirían escapar antes que enfrentarse a nosotros”.

Según explican los propietarios, los delincuentes eran sofisticados, dado que lograron desactivar el inmovilizador del fabricante, pero no el segundo que la pareja había instalado de forma adicional.

Cabe recordar que Apple no promueve el uso de los AirTag como dispositivos antirrobo, y no obstante, los expertos en seguridad advierten que no es recomendable que las víctimas se enfrenten directamente a posibles delincuentes sin apoyo policial.

La investigación del caso sigue abierta, y la policía se reunió con los propietarios el 10 de junio como parte del proceso.

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