Un nuevo estudio de Apple ha dejado en evidencia a los modelos de inteligencia artificial más famosos del mundo. Ayer ya se comentó que lo de Cupertino han bajado completamente al suelo el hype por la IA más avanzada, pero hay más y ni ChatGPT, ni Claude, ni DeepSeek son capaces de resolver bien problemas que un niño puede hacer en el colegio.

Pese a que todos estos se venden como la panacea en el mundo de la IA, la realidad es otra y un equipo de expertos ha puesto a prueba a los modelos más avanzados y el resultado es, cuanto menos, para sacar los colores.

Cuando se enfrentan a problemas nuevos o un poco más complejos, simplemente se quedan en blanco o fallan por completo.

En concreto, los investigadores dieron a estos sistemas problemas que cualquier niño curioso podría resolver con algo de paciencia. El resultado fue que los modelos de IA apenas superan el 80% de acierto en versiones sencillas y, cuando la dificultad sube, directamente colapsan. 

Incluso cuando se les da el algoritmo correcto, su proceso no es lógico ni inteligente. Como explica Iman Mirzadeh, coautor del estudio: “No es solo que no resuelvan el puzzle, es que ni siquiera siguen el razonamiento correcto”.

Esto confirma lo que muchos llevan alertando desde hace ya bastante tiempo y es que la IA actual es muy buena reconociendo patrones y repitiendo lo que ha visto, pero cuando se sale del guion, se cae como un castillo de naipes. Por mucho bombo que le den las grandes tecnológicas, estos sistemas no piensan, no razonan y, desde luego, no entienden el mundo como nosotros.

Expertos ponen en ridículo a la inteligencia artificial 

El estudio de Apple ha sido un jarro de agua fría para quienes soñaban con una IA capaz de igualar o superar la inteligencia humana. Los modelos que se han examinado, entre ellos los más caros y avanzados del mercado, fallan en tareas que se resolvían con algoritmos clásicos hace más de medio siglo. 

La famosa Torre de Hanoi, por ejemplo, fue resuelta en 1957 por Herb Simon con técnicas de IA simbólica, mucho antes de que existieran los modelos de lenguaje actuales.

Con esto sobre la mesa, por un lado, algunos defienden que basta con hacer los modelos más grandes para que mejoren. Pero el estudio de Apple rebate esa idea y ni el tamaño ni el coste garantizan mejores resultados en razonamiento. De hecho, cuanto más se alejan los problemas de lo que han visto en su entrenamiento, peor lo hacen.

A esto hay que añadir que se secundan a expertos como Subbarao Kambhampati, que llevan años avisando de que la gente tiende a humanizar estos sistemas y a creer que piensan como nosotros. Se acaba de demostrar que nada más lejos de la realidad porque su ‘razonamiento’ es superficial y se rompe ante la mínima cosa que cambias.

Experta en IA pone el grito en el cielo: “Nos está atrofiando el pensamiento”

Rizando el rizo, y ya demostrado que la IA no es tan inteligente como muchos creen, lo cierto es que los humanos, o muchos de ellos, confían ciegamente en ella en su día a día. 

El gran problema de todo esto, aparte de confiar en una tecnología que no tiene demasiado IQ, es que este uso de forma constante de la inteligencia artificial podría estar afectando tu capacidad de pensar por ti mismo.

Eso es exactamente lo que advierte una experta en IA, a La Vanguardia, que ha puesto el grito en el cielo: “Estamos usando la IA para articular nuestro pensamiento y eso es peligroso, resta capacidad de acción”.

Según ella, el uso excesivo de estas herramientas no solo nos hace dependientes, sino que también reduce nuestra capacidad para articular ideas, resolver problemas y tomar decisiones. Y no es solo una teoría: cada vez hay más estudios que respaldan esta preocupación. 

Piensa en cómo el ser humano aprende. Cuando el cerebro humano trabaja duro para encontrar una solución. Ese proceso hace a las personas más inteligentes, más creativos y más capaces. Pero si se deja que la IA haga todo el trabajo, ¿qué se está aprendiendo realmente? Nada. Simplemente se siguen instrucciones. 

La experta lo explica así: “La IA es como una muleta. Si la usas todo el tiempo, tus músculos se debilitan”. Y tiene razón. Cuando se depende demasiado de estas herramientas, se pierde la capacidad de pensar de forma crítica y de resolver problemas.  

Si se deja que la IA haga todo eso, ¿qué nos queda a nosotros? Según la experta, el ser humano se está convirtiendo en consumidor pasivo de creatividad, en lugar de creadores activos. Y eso es un problema, porque la creatividad es una de las habilidades más importantes que tenemos.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, Software