A los pocos minutos de terminar la conferencia WWDC 2025 de Apple, las acciones de la compañía cayeron en picado. La decepción de todos los que la vimos en directo, se transmitió a los inversores. ¿Dónde está la IA? Apple está viviendo su “momento Nokia“, y no está claro que pueda salir de él.

Durante el evento de presentación de sus novedades de software, incluyendo iOS 26 con el rediseño Liquid Glass, así como el resto de sistemas operativos, La esperada Apple Intelligence solo apareció con cuentagotas, para cosas intrascendentes o que la competencia ya presentó hace uno o dos años.

Un dato muy significativo: la keynote duró hora y media, pero Tim Cook solo apareció un minuto al principio, y otro al final. Dejó a Craig Federighi, su jefe de software, la responsabilidad de decir esto: “Seguimos trabajando para que Siri sea más personal. Nos está llevando más tiempo alcanzar nuestros altos estándares de calidad, esperamos compartir más información el próximo año”.

El momento Nokia de Apple y Tim Cook

Las declaraciones de Federighi han caído como una bomba entre los inversores: la Siri inteligente no está lista, los modelos de lenguaje de Apple se retrasan, no unos meses, sino todo un año.

Según cuenta Business Insider, tras la presentación las acciones de Apple cayeron un 2,5%, lo que equivale a una pérdida de 77.000 millones de dólares, unos 65.000 millones de euros.

No hay que olvidar que ChatGPT se estrenó en 2022. Los inversores ven con preocupación cómo pasan los años, y Apple no es capaz de arrancar en el mercado de la inteligencia artificial generativa, que lo va a devorar todo. También los móviles.

Durante más de 20 años, desde finales de los 80 a principios del nuevo milenio, Nokia fue la reina de los teléfonos móviles. Vendía cientos de millones al año y cada lanzamiento de un nuevo modelo era un acontecimiento. Era la Apple de siglo pasado.

Pero entonces llegó el iPhone en 2007, y un año más tarde, Android. La reina de los teléfonos con teclado físico no supo adaptarse a los smartphones con pantalla táctil, y se empeñó en competir contra Apple y Google con su propio sistema operativo. Eso la llevó de la cúspide a la desaparición en pocos años.

Apple está pasando ahora mismo por su “momento Nokia”. Tim Cook ha sido un extraordinario CEO, multiplicando por mil el valor de la compañía y manteniendo su liderazgo. Pero ha cometido un gran error: no supo ver la importancia de la IA. Un error que puede destruir todo lo que ha construido.

La IA generativa pilló a la compañía fundada por Steve Jobs a contrapié, mirando el paisaje desde su trono de oro. Cuando se estrenó ChatGPT, Apple no tenía nada similar. Ese fue su primer gran error. Cometió un segundo.

Puede decirse que Meta, Microsoft, Amazon, incluso Google, estaban en una situación similar a Apple. No tanto, pero casi. Recordemos la “alerta roja” que Google activó cuando se dio cuenta de que ChatGPT podía comerse a su buscador.

Pero, al contrario que Apple, Google, Microsoft o Meta, han sabido reaccionar. Google potenció sus equipos de IA que ya tenía, y Microsoft hizo lo que hace siempre: o bien comprar compañías, o soltar una lluvia de millones, como hizo con OpenAI, para asociarse con ella y adoptar sus modelos de lenguaje.

Apple, y el dilema de una IA privada y local

Todas se han recuperado y compiten como pueden… menos Apple. Siendo la compañía más rica del mundo y un referente tecnológico, todo el mundo esperaba que en uno o dos años, en 2024 o 2025, Apple presentase su propuesta de IA generativa, su Siri versión ChatGPT. No ha sido así.

Es cierto que Apple escala una montaña más alta que el resto, por su compromiso con la privacidad. Las IA de la competencia funcionan en la nube y son un atentado contra la privacidad, siendo el ejemplo más claro esa aberración llamada Windows Recall. Toda IA generativa necesita saberlo todo sobre ti para ser medianamente útil.

También hay que mencionar que casi todas las compañías de IA se han saltado la ley y han robado contenido protegido con copyright para entrenar a sus IA, siendo el ejemplo más vergonzoso los millones de libros pirateados que Meta se bajó con BitTorrent de servidores piratas.

Apple quiere que su IA sea privada, que se ejecute en local y que la información no salga del móvil, y eso es mucho más difícil de conseguir frente a los que no respetan las leyes ni la privacidad.

¿Puede superar Apple su actual “momento Nokia”? La realidad es que sí, pero no puede retrasarse mucho más. Tiene una base muy fiel de clientes que aprecian, precisamente, la privacidad y el respeto a las reglas del juego de Apple. Pero no esperarán eternamente, porque el embrujo de la IA es demasiado poderoso. Si Apple pierde su magia, la buscarán en otro sitio.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, iOS, iPhone, Tim Cook